El futuro del comercio electrónico según Forrester

El e-commerce ha llegado para quedarse. Se trata de un modelo de negocio plenamente instaurado en la sociedad que funciona muy bien en según qué sectores y en según qué países. Por ejemplo, el e-commerce de alimentación y bebidas está mucho más desarrollado y aceptado en sociedades como la británica o la alemana que en sociedades como la española, donde todavía tiene un largo camino por recorrer. En el caso de España, la compra de entradas para eventos o la reserva de viajes dominan el sector de las ventas online.

 

El camino del e-commerce a escala mundial acaba casi de empezar, y para recorrer dicho camino con plenas garantías de éxito, Forrester, empresa de investigación de mercados, ha lanzado una previsión con cinco puntos en los que debe apoyarse el sector como guía para alcanzar sus metas.

 

Ventas internacionales

El comercio electrónico está creciendo a nivel global y además manifiesta una tendencia positiva hacia una cada vez mayor diversidad. Asia Pacífico es una de las regiones por las que se está apostando fuerte y en las que se prevé que se generarán mayores volúmenes de negocio. A día de hoy dobla al mercado norteamericano, hasta ahora, el poseedor de la corona en el sector.

 

Abordar nuevos espacios de venta implica implementar nuevos conocimientos sobre dichos mercados y adaptar las estrategias de venta a los mismos. Los fundamentos de partida pueden servir en el nicho local, pero será difícil que lleguen a cuajar en mercados extranjeros.

 

No existen las fronteras

La venta transfronteriza está adquiriendo mayor importancia ya que abre nuevas oportunidades a las empresas, que no tienen que realizar una inversión excesiva para generar negocio en mercados extranjeros. La venta a países vecinos no suele implicar gastos logísticos de gran envergadura y pueden conseguirse buenos resultados con una estrategia acertada.

 

Mayor nivel de gasto

Los compradores online tienen características definitorias que los hacen diferentes al resto de compradores. Se trata de un perfil distinto de comprador cuyo modus operandi se debe estudiar y conocer para actuar en consecuencia. Los compradores online compran más y compran en diferentes categorías de productos. Es decir, un comprador online habitual de un sector tendrá más facilidad para incorporarse a un segundo sector. Esto facilita la incorporación de nuevos sectores al modelo de negocio del comercio electrónico.

 

Es muy claro el ejemplo de los Estados Unidos, donde el número de categorías de producto incorporadas al mercado e-commerce ha aumentado de manera exponencial en los últimos cinco años.

 

No solo pensar en la compra

Pese al crecimiento de las compras online, el mercado offline sigue siendo dominante con porcentajes de consumo mayores. Con todo, no hay que desdeñar el papel del e-commerce como principal influencia en la decisión de compra de muchos de los usuarios. De hecho, según Forrester, en el 2020 el 45% de las compras en Europa estarán marcadas de uno u otro modo por alguna interacción en la red. Potenciar los canales online para influenciar a los usuarios de cara a la compra es tarea obligada para las empresas del sector.

 

m-Commerce como futuro inmediato

El futuro está en los dispositivos móviles. En cualquier sector: contenidos, marketing, ventas… Los datos de penetración de los smartphones y las tablets son espectaculares. Google ha dado el ultimátum a las webs que no sean capaces de adaptar sus contenidos y apariencia a los dispositivos móviles, que desaparecerán de los resultados de búsqueda de no corregir esta situación. Queda clara la importancia del m-Commerce en un futuro que Forrester ve fundamentalmente dominado por los smartphones.

 

Resumiendo, pensar en global,  estudiar al usuario de manera pormenorizada, entender el e-commerce como algo más que una plataforma de venta directa y optimizar la experiencia móvil de los usuarios son las claves para llevar al e-commerce al éxito.