¿Qué es la Ley General de Subvenciones?

La Ley 38/2003, de 17 de noviembre, General de Subvenciones, tiene como objetivo la regulación del régimen jurídico de todas las subvenciones que son otorgadas por las Administraciones públicas españolas. Cuando hablamos de subvención hay que tener en cuenta que se hace referencia a una disposición o aportación económica que se aplica sobre personas públicas o privadas.

Requisitos para las subvenciones

Todas las personas que se incluyan dentro de los dos grupos anteriores, y que deseen acogerse a este régimen de ayudas, deberán cumplir una serie de requisitos específicos. Son los siguientes:

• Que la entrega, es decir, la subvención económica, se realice sin  contraprestación directa de los usuarios que se establezcan como beneficiarios.
• En esta línea, la ayuda debe tener un objetivo determinado: la ejecución  de un proyecto, la realización de una actividad o la adopción de un  comportamiento singular, que ya hayan sido realizados o que estén por  desarrollar, así como la concurrencia de una situación, siempre que el  beneficiario cumpla las obligaciones formales y materiales que se hayan  establecido.
• Por último, que el proyecto, la acción, la conducta o situación que vaya a ser financiada tenga por objeto el fomento de una actividad de utilidad pública, interés social o promoción de una finalidad pública.

Excepciones de las aportaciones económicas

Existen una serie de casos concretos en los que no se pueden aplicar este tipo de subvenciones:

• Las aportaciones económicas que se realicen entre diversas Administraciones públicas, con el objetivo de financiar globalmente la actividad de la Administración a la que vayan destinadas.
• Las aportaciones dinerarias, en concepto de cuotas ordinarios o  extraordinarias, que realicen las entidades de una Administración local a favor  de las asociaciones que aparecen recogidas en la disposición quinta de la Ley  7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases del Régimen Local.

  Por otro lado, los siguientes supuestos tampoco pueden ser considerados como subvenciones:

1. 1. Las prestaciones contributivas y no contributivas de la Seguridad Social.
   2. Las pensiones por ancianidad de los españoles no residentes en España.
   3. Las prestaciones y subsidios económicos de los españoles no residentes en España.
   4. Las prestaciones que se aplican sobre los afectados por el síndrome tóxico y las ayudas a personas con hemofilia u otras enfermedades relacionadas con la hepatitis C.
   5. Las pensiones de guerra y prestaciones por actos de terrorismo.
   6. Las pensiones incluidas en el Fondo de Garantía Salarial.
   7. El crédito oficial, salvo en los casos en los que la Administración pública subvencione la totalidad o parte de los intereses al prestatario.

Subvenciones financiadas con cargo a fondos de la Unión Europea

En este aspecto, existen también un par de requisitos que hay que tener en cuenta:

• Se regirán por las normas comunitarias aplicables en cada caso y por las normas nacionales de desarrollo o transposición.
• Los procedimientos a la hora de conceder y controlar las subvenciones de la UE estarán regulados en esta Ley y tendrán carácter supletorio respecto de las normas de aplicación directa a las subvenciones financiadas.