La importancia de contar con un plan de movilidad en la empresa

Los riesgos de accidentes laborales no se limitan a lo que ocurre en un solo espacio de trabajo, como una oficina o una nave industrial. Las estadísticas de accidentes de tráfico en el ámbito laboral,  bien sean en el desarrollo del trabajo (en jornada) o en el desplazamiento desde o hasta el centro de trabajo (in intinere), hacen saltar las alertas.

Según datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, el año 2017 cerró con 18.633 siniestros en accidentes laborales de tráfico que han requerido la baja del trabajador y sumando 202 fallecidos en accidentes de este tipo, 82 de ellos en jornada y 120 en el desplazamiento de un punto al trabajo, o viceversa.

Por este motivo, es necesario contar con un buen plan de movilidad que esté integrado en el plan de prevención de riesgos laborales en todo tipo de empresas, desde las más grandes, con cientos de trabajadores,  a las PYMES y los autónomos, otros grandes afectados por los accidentes de tráfico.

El camino para lograr reducir la siniestralidad es la formación en seguridad vial, ya que el factor humano es una de las causas más prevalentes de las colisiones en la carretera. Influyen la pericia al volante, la atención al móvil y al GPS, la radio, el cansancio, el fumar, el estrés…

Por otro lado, hay que tener en cuenta las infraestructuras por las que se mueve el vehículo: el tipo de carretera, el estado de la vía, la señalización e iluminación…

En un tercer lugar, el estado de los vehículos también tiene un alto impacto en las posibilidades de accidentes, por lo que es necesario que esté a punto, con las medidas de seguridad a adecuadas, y que haya pasado las revisiones convenientes.

Un plan de movilidad para una empresa debe tener en cuenta estos tres factores y articularlos para trazar una estrategia de prevención que se adecúe a las características del negocio y de sus profesionales para garantizar su seguridad en viajes de negocios

Cómo elaborar un plan de movilidad

• Ten en cuenta a todos: Escucha a tus trabajadores antes de trazar el plan. Implicarlos en la elaboración de este  los hará más conscientes de la problemática y te ayudará a identificar riesgos que podrían pasarte desapercibidos.
• Establece un registro de accidentes: Suma partes y testimonios de los trabajadores para registrar los accidentes y poder generar un informe estadístico que resalte los riesgos más comunes o los posibles puntos negros en los trayectos habituales.
• Forma en seguridad vial: La comunicación es una parte muy importante de la prevención. Hay muchas autoescuelas y entidades que imparten cursos de seguridad vial orientados a la movilidad de la empresa  para que los empleados sean conscientes de las conductas que deben modificar y de las pautas que deben seguir para aumentar la seguridad en la carretera.
•  Gestiona los desplazamientos: Puedes reducir los riesgos asociados a los desplazamientos fomentando el uso de transporte público, de coches compartidos o planificando los horarios de los desplazamientos de modo que coincidan con horarios de menos riesgo.
• Renueva la flota: Si los trabajadores disponen de coches o vehículos de empresa, asegúrate de que están en buen estado y de que cuentan con las medidas de seguridad adecuadas.
• Apuesta por la flexibilidad: Que los trabajadores se sientan menos presionados para llegar a unas horas fijadas hará que disminuyan las prisas y el estrés, algo que redundará en la seguridad en la carretera.  Esto se puede lograr facilitando mediante organizativas como el teletrabajo, el horario flexible o el horario reducido.

Además de mejorar la seguridad de tus trabajadores, algo que no tiene precio,  el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo  contempla un “Bonus Prevención” aplicable a las empresas que lleven a cabo acciones complementarias en materia preventiva en sus empresas, como la elaboración de un plan de movilidad.  Este beneficio conllevaría una reducción en el porcentaje del importe de las cuotas por contingencias profesionales de un cierto periodo.