Qué es el crowdsourcing y cómo usarlo

El crowdsourcing se ha convertido en una de las herramientas de colaboración más dinámicas. Se trata de un sistema de organización que permite a las empresas contar directamente con las contribuciones y opiniones de sus audiencias target y clientes potenciales. Así, el crowdsourcing puede convertirse en una poderosa herramienta para las empresas pequeñas y medianas que sepan aprovechar su potencial.

Qué es el crowdsourcing

La palabra tiene origen en el idioma inglés: combina las palabras crowd (multitud) y outsourcing (que apunta a buscar soluciones en recursos externos). De este modo, el crowdsourcing puede definirse como la búsqueda de soluciones a través de la externalización de tareas, que queda a cargo de un grupo numeroso de personas. Generalmente, estas iniciativas se generan a través de convocatorias abiertas, de modo que lleguen al mayor número de personas posible.

El término fue acuñado por Jeff Howe en su libro ‘Crowdsourcing: Why the Power of the Crowd Is Driving the Future of Business’. En cierto modo, se trata de utilizar la capacidad y el alcance de internet para democratizar ciertos procesos en las empresas. Así, las tareas que anteriormente se delegaban en contratistas o empleados, se dejan en manos de un grupo heterogéneo de personas.

Los ejemplos más comunes de crowdsourcing incluyen desde financiación a través de crowdfunding hasta la generación de contenido por los usuarios. De acuerdo al último informe de Deloitte sobre crowdsourcing, hoy en día, diferentes compañías están utilizando el crowdsourcing para múltiples tareas:

1. Etiquetados de imágenes.
2. Recaudación de dinero.
3. Encuestas o votaciones.
4. Realizar brainstorming o tormenta de ideas.
5. Diseño de nuevos productos.
6. Aportar ideas en la planificación estratégica.

No obstante, la variedad del crowdsourcing es prácticamente ilimitada y aparecen nuevas formas de utilizar el poder de las multitudes online. Destacan así el crowdlearning (aprendizaje colaborativo) o el crowdspeaking (sistema para que ciertos mensajes multitudinarios sean escuchados en redes sociales).

Algunos ejemplos de empresas basadas en el crowdsourcing son Wikipedia, Linux, AirBnB o BlaBlaCar. Sin embargo, muchas empresas tradicionales también han utilizado esta herramienta de manera puntual, como Starbucks con ‘My Starbucks Idea’, una iniciativa en la que los usuarios proponían ideas para mejorar la marca; Lego Ideas de Lego, también para recopilar ideas de clientes, algunas de las cuales fueron incluidas en las líneas de producción; o la marca de moda Marc Jacobs, que recurrió a las redes sociales para captar modelos para que apareciesen en sus campañas publicitarias.

Beneficios del crowdsourcing para empresas pequeñas

1. Maximizar esfuerzos y eliminar costes

Muchas pymes no pueden permitirse realizar tests de producto, que pueden suponer altos costes. Por ello, a través del crowdsourcing, es posible tener acceso directamente a la opinión y la visión de los clientes potenciales. Por ejemplo, son comunes las encuestas a través de redes sociales o de un sistema de mailing.

2. Acercarse a los clientes

Hoy en día, la fidelización juega un papel vital en el éxito de las empresas. El crowdsourcing no solo permite a los pequeños negocios acceder a recursos que de otro modo no serían posibles, sino que además produce un acercamiento con sus clientes. En este sentido, es vital que quienes participan en iniciativas de crowdsourcing sientan que su opinión cuenta y que forman parte de un proyecto.

Dos ejemplos para aplicar el crowdsourcing en cualquier empresa:

-La financiación de un nuevo lanzamiento, aplicando descuentos o beneficios a quienes participen.

-El diseño de una encuesta en la que se pregunte a los clientes qué tipo de producto nuevo les gustaría que creara la empresa o valoren los actuales. Puede establecerse un sistema de beneficios, a base de puntos o descuentos, para captar más participantes.