¿Qué es una licitación pública?

Una licitación pública consiste en un proceso de selección para la contratación de bienes, servicios u obras que parte de una administración pública. Este tipo de trabajos son muy codiciados por muchas empresas, ya que aseguran actividad al negocio (y por tanto, ingresos) durante un tiempo. Es la Ley de Presupuesto del Sector Público quién establece los montos según los que las entidades públicas deben convocar una licitación para llevar a cabo sus contrataciones, así como las condiciones de estas, y si la licitación ha de ser abierta o restringida.

Cómo presentarse a una licitación abierta

 

Localiza las convocatorias

El primer caso para presentarse a una licitación pública de procedimiento abierto es, obviamente, conocer su existencia. Un mal rastreo de las convocatorias puede hacer que se pierdan muchas oportunidades de negocio para una empresa, por lo que es necesario instaurar una rutina de búsqueda para localizar las licitaciones en las que el negocio tiene posibilidadesde prosperar. El Ministerio de Hacienda tiene una Plataforma de Contratación del Sector Público en la que publica las licitaciones y en la que pueden registrarse las empresas. Esta web permite hacer búsquedas concretando la Comunidad Autónoma de interés o eligiendo el tipo de organismo público, como universidades u otras instituciones independientes. El Boletín Oficial del Estado (BOE) también es una fuente muy completa y tiene un buscador que puede ser de mucha utilidad. También existen buscadores privados de licitaciones, como infonalia, licitaciones.es o mnhlicitaciones, que recogen distintas ofertas publicadas. Algunas de estas empresas también venden servicios de búsqueda e inscripción en licitaciones públicas, así como servicios de ayuda para gestionar todo el proceso. Además, las propias instituciones suelen tener plataformas para publicar licitaciones, a nivel local o regional, como es el caso del buscador de la Comunidad de Madrid.  

Elabora la propuesta técnica

Es la parte que debe dejar clara la capacidad técnica de la empresa y los servicios que se quieren vender. Debe contener la documentación necesaria que acredite  que se cumplen los requerimientos técnicos mínimos que se establecen en la convocatoria, ya sean tecnológicos, humanos o materiales. El contenido de la propuesta técnica debe ajustarse a las bases requeridas por la institución, pero debe contar como unos campos básicos con un resumen ejecutivo que repase los aspectos más importantes del proyecto (mercado, resultados esperados, necesidades de financiación…). También es recomendable incluir un epígrafe de antecedentes, que repase casos de éxitos relacionados con el campo del proyecto y una justificación que defienda por qué la empresa es la idónea para llevar a cabo el proyecto. A continuación, se debe hablar de objetivos, plazos, perfil de la empresa, y servicios ofrecidos en detalle. En ocasiones también será necesario presentar documentación adicional, como una copia del certificado de inscripción en el Registro Nacional de Proveedores (RNP), si esta condición es necesaria.  

Elabora la propuesta económica

Explica detalladamente lo que buscas cobrar por los productos o servicios que ofreces y no te olvides de acreditar la solvencia económica. Por último, ten en cuenta el plazo en el que hay que presentar toda la documentación requerida y el formato solicitado para presentarlo, ya que no cumplir estos requisitos invalidará todo el trabajo anterior.