Los problemas más comunes al montar una empresa

Montar un negocio no siempre es un camino de rosas. aunque supone una apasionante aventura y un reto motivador. Si estás pensando en crear una empresa desde cero o hace poco que has arrancado, es habitual que te encuentres con ciertos problemas que, debido a la inexperiencia o a las circunstancias, no hayas previsto con antelación.

Ser emprendedor precisa de trabajo, esfuerzo y, sobre todo, paciencia para poder afrontar las adversidades. Si es tu caso, no desesperes, ya que las dificultades suelen ser comunes, independientemente del sector al que te dediques.

 

5 problemas comunes a la hora de emprender

 

1) Aspectos culturales

Uno de los principales impedimentos a los que se enfrentan la mayoría de las empresas comienza desde la propia cultura, pues escasea la denominada "cultura del emprendimiento".

El sistema educativo, además, se centra en una educación orientada hacia el trabajo por cuenta ajena, sin proporcionar la visión de creación de un negocio propio. Esto no es algo que suceda en otros países. Lo que sí es cada vez más frecuente es el fomento de habilidades necesarias en el emprendimiento, como son el liderazgo, la determinación o el trabajo en equipo.

 

2) Financiación

Los aspectos financieros son indispensables a la hora de montar un negocio. Aunque es habitual ver líneas de crédito dirigidas específicamente a autónomos y emprendedores en las entidades bancarias, no siempre ofrecen las mejores condiciones o acarrean intereses muy altos.

Afortunadamente, hoy en día cada vez aparecen nuevas formas para conseguir financiación, como ayudas estatales o a través de inversores, como Business Angels, aceleradoras o Crowfunding.

 

3) Trámites burocráticos

Es otro de los grandes escollos, pues el papeleo necesario para la puesta en marcha de un negocio es interminable. Hacienda, Seguridad Social, Registro Mercantil, o el Ayuntamiento pertinente son sólo algunos de los lugares por los que deberás pasar en los comienzos.

Además, el ritmo lento burocrático puede ocasionar retrasos en los plazos de entrega, de tramitación o de validación. Por ello, es necesario armarse de paciencia y, preferiblemente, tratar de solucionar todo el papeleo posible de forma digital. 

 

4) Altos costes e impuestos

Los principales problemas se encuentran en las primeras etapas de creación de negocio. Como no podía ser de otro modo, los financieros no iban a ser menos. Los altos costes, sumado al hecho de que los ingresos son mínimos, pueden constituir un gran obstáculo.

Por ello, es necesario detallar en el plan financiero de la empresa un apartado específico dedicado a la inversión inicial que contemple el límite de lo que puedo gastar, pues siempre deben considerarse gastos imprevistos. 

Por otro lado, no podemos pasar por alto la fiscalidad, Los altos tipos impositivos dificultan, en muchas ocasiones, la creación y consolidación de los negocios, comprometiendo, incluso, la subsistencia.

 

5) Construcción de un buen equipo de trabajo

Es, indudablemente, uno de los aspectos más determinantes tanto a corto, medio como a largo plazo. Contar con un equipo eficiente, estable y comprometido para poder afrontar el cumplimiento de los objetivos empresariales no es tarea fácil, pues depende tanto de las dotes de liderazgo, la construcción de una idea en la que creer como de la capacidad de retención de talento.

Este punto no es algo fácil, especialmente si nos ceñimos a las posibilidades económicas de las pymes. Por otro lado, tampoco es tarea sencilla lidiar con las necesidades de los inversores, proveedores o socios fundadores, para lo cual se necesitan grandes dotes para la negociación.

Por supuesto, no podemos pasar por alto aquellos negocios en los que la responsabilidad recae sobre una única persona, sin empleados ni socios. En estos casos, el éxito o fracaso del negocio, además, recae exclusivamente sobre una sola figura. 

 

Sin embargo, una vez superados todas estas adversidades, conseguir que un negocio funcione es una sensación doblemente gratificante y realizadora. Las dificultades conllevan grandes dosis de superación y aprendizaje y las mieles del éxito son siempre más dulces cuando ha habido un camino de retos detrás. ¿O no?