En una era que gira entorno a la red y cada vez más centrada en lo digital, mucha gente cuestiona el rol de los directorios de empresas en formato papel y lo que estos pueden aportar a un negocio. ¿Son todavía necesarios cuándo todo está al alcance de un clic? Hoy en día, los directorios de empresas en papel, como Páginas Amarillas, siguen siendo una de las acciones de marketing offline más útiles para las empresas de pequeño y mediano tamaño; y uno de los modos más simples y efectivos de conseguir más clientes. Los directorios de empresas actúan como una base de datos, que reúne y ordena información referente a una gran cantidad de empresas, un sistema que es imprescindible para esa parte del público que no utiliza de manera habitual internet o cuando debido a las circunstancias internet no es accesible, pero cuyo alcance no se limita a este. Los directorios de empresas son un recurso muy utilizado cuando la necesidad del servicio prestado se hace patente: cuando un usuario abre una guía de este tipo, ya tiene claro cuál es su objetivo, y no le queda más que elegir entre las opciones que el directorio ofrece. Suelen estar divididos por área geográfica y por sector específico, dos criterios que, cruzados, presentan un amplio abanico de opciones de utilidad para el cliente. De este modo, un negocio que se encuentre anunciado en este formato podrá experimentar una conversión muy rápida, ya que el usuario sólo debe pasar las páginas de determinada sección para encontrar un negocio que ofrezca una solución a su problema y que, además, se encuentre cerca de su localización.

Las ventajas de los directorios impresos

  Los directorios impresos transmiten más seguridad, algo inherente al formato físico, y están siempre a mano en el domicilio en caso de alguna necesidad repentina. Al darse de alta en un servicio de este tipo, se deben proporcionar datos como el teléfono, la dirección o la razón social. Esto facilita que el cliente encuentre de nuevo  el negocio y se ponga en contacto para un posible servicio post-venta o para realizar una nueva adquisición. Los criterios de localización y sector hacen que encontrar la empresa precisa en el lugar preciso una tarea fácil y rápida, además de posicionarlo frente a la competencia del mismo sector y la misma ciudad. En este sentido, un vistazo rápido te permitirá conocer a tu competencia para saber cómo diferenciarte. Por otro lado, son una gran opción para impulsar la imagen de marca de una compañía y consiguen un gran impacto en su público objetivo. Los anuncios en los directorios impresos tienen una vida larga, pues este tipo de formatos suele guardarse en el domicilio durante largos períodos de tiempo, frente a una acción en una radio, que dura segundos; en un periódico, que tiene caducidad de un día; o de un cartel, que quedará desfasado y será reemplazado a las pocas semanas. La lectura en un soporte físico se retiene de manera más rápida y fácil que en formato digital, por lo que el recuerdo de este tipo de acciones perdurará más en la mente de los usuarios. Además, este tipo de soporte sigue aportando más credibilidad que los formatos digitales, al entenderse como una información más fidedigna y estable. Este tipo de guías han ido adaptándose a los tiempos, con un formato más manejable y más espacio entre los anuncios, que también se adaptan a los tiempos en fondo y forma. De este modo, un truco infalible para captar clientes es apostar por la creatividad para atraer y así sobresalir entre la competencia y captar con una simple mirada todo el interés de un cliente que ya te está buscando.