Cómo sanear tus cuentas con ideas de ahorro

Por: Equipo BeeDIGITAL

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En muchas ocasiones se habla del ahorro como sinónimo de precariedad y limitación. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, desde un punto de vista económico, los beneficios de nuestra empresa se calculan restando los gastos a los ingresos. Y en muchas ocasiones, estos beneficios pueden aumentar gracias a una correcta gestión de recursos que comprenda un ahorro en gastos.

Seguramente alguna vez te hayas visto en la situación de haber aumentado los ingresos sin apenas repercusión a la hora de hacer balance. Si este hecho te es familiar, es muy posible que estés teniendo más gasto de lo debido, ya sea en una acción aislada como en un patrón de comportamiento. A continuación, vamos a enumerar una serie de ideas que ayudan a fomentar una gestión de ahorro eficaz.

¿Cómo puedo sanear las cuentas con ideas de ahorro?

¿Alquilar o comprar? Es una de las grandes dudas que surgen en torno a un negocio específico, sobre todo cuando estamos tratando de activos inmovilizados, como equipos informáticos o mobiliario. Esto es sencillo: compra si tienes cashflow o liquidez, a ser posible mediante un pago único, para evitar comisiones e intereses. Si no tienes dinero, alquila.

Estudia las condiciones de tus proveedores. Debido a la falta de tiempo, es algo que suele pasarse por alto en muchas empresas. Estudia bien qué condiciones te ofrecen los proveedores, revisa las facturas y compara precios. Es muy posible que promuevas el ahorro renegociando, por ejemplo, pactando una bajada de precios a cambio de una permanencia, o cambiando de proveedor. Esto puede aplicarse tanto a proveedores de material como de

Fomenta la comunicación online. Utiliza las redes sociales o herramientas de mensajería instantánea siempre que puedas, pues ahorrarás grandes cantidades. Si se trata de una reunión con un cliente, las videoconferencias son tu mejor aliado, ya que ahorraras el tiempo y el dinero que conlleva un desplazamiento. También estarás más respetuoso con el medio ambiente, pues los desplazamientos aéreos, por ejemplo, son una de las causas de mayor impacto.

Utiliza genéricos. Tanto si estamos hablando de productos alimenticios como de material de oficina, se ha demostrado que muchas marcas blancas son igual de sabrosas o eficaces que aquellas de específicas que conllevan un coste mucho mayor.

Colabora con otras empresas para compartir gastos. Por ejemplo, si encuentras una empresa con necesidades similares a las tuyas, siempre puedes plantearte la opción de compartir el pago de alquiler. Hoy en día, cada vez es más habitual compartir los cuartos de baño y zonas comunes en los edificios de oficinas. Lo mismo sucede con otro tipo de servicios, como a la hora de realizar un pedido. Teniendo en cuenta que la capacidad adquisitiva de una pyme no es muy elevada, al asociarte con otra podréis comprar en mayor cantidad y así disminuir costes.

Utiliza software libre. Internet está lleno de herramientas que puedes descargar sin coste alguno, y que pueden servir para sustituir perfectamente los procesadores de texto y editores de fotos más comunes. Desde un banco de imágenes a la creación de una página web, dedica tiempo a investigar las que más te convienen: ahorrarás seguro.