Crédito documentario e internacionalización de empresas

Por: Equipo BeeDIGITAL

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En un escenario económico como el actual en el que el consumo interno se ha estancado, el I+D+i avanza muy lentamente y las empresas tienen que vigilar sus cuentas de gastos e ingresos, una solución para las empresas españolas puede ser abrir fronteras. Tanto si se quiere exportar como importar, la internacionalización de las empresas se presenta como una alternativa fundamental para su crecimiento.

En el caso de España, son muchas las empresas que han comenzado a exportar bienes y servicios. En esta primera fase, o en las primeras negociaciones internacionales, el crédito documentario se convierte en una garantía para los importadores que aún no te conocen.

Tanto para la empresa que inicia su externalización como para la que trabaja con un nuevo cliente/proveedor, el crédito documentario es la mejor manera de empezar sus operaciones con un riesgo bajo y una alta garantía. La confianza se gana poco a poco, y conocer la solvencia de los interlocutores en los negocios a veces no es fácil.

Al exportador le sirve para asegurarse el cobro, cosa que con otros medios de pago puede no suceder, y al importador, para garantizar que recibe la mercancía en las condiciones pactadas en el precio. Una operación en la que ganan ambos.

Internacionalizar con riesgo reducido es un plan muy apetecible para las empresas. El crédito documentario permite la financiación de la empresa exportadora y le ofrece una protección jurídica, al firmar las condiciones antes de enviar la mercancía. Pero sobre todo sirve para establecer vías de comunicación internacionales y ampliar el mercado potencial. Las primeras negociaciones con empresas son la base para establecer una confianza que lleve a futuras operaciones, tanto con esa empresa como con el país al que se exporta.

Obtener la financiación necesaria para los planes de externalización de la empresa no siempre es fácil, pero el hecho de solicitar un crédito documentario suele ser una buena señal para el banco, ya que se acude a la entidad bancaria con una seria intención de abrir nuevos mercados. Esto hace que, de cara a obtener nuevos créditos o líneas de financiación, la empresa tenga una mejor posición, pues sus expectativas de crecimiento son un gran aval.

Mejora de la competitividad de la empresa gracias a la internacionalización

Establecida la confianza en las relaciones internacionales gracias al crédito documentario, la internacionalización de la actividad de la empresa conlleva múltiples ventajas:

1. Es una vía de crecimiento de la empresa. Facilita que esta alcance un tamaño que le permita ser competitiva en una economía de escala global.

2. La empresa diversifica riesgos. No todos los países se encuentran en el mismo momento económico, y la apertura de mercados hace que la bajada del consumo interno del país no afecte al equilibrio financiero de la empresa.

3. Con el crédito documentario la empresa se ahorra tener que investigar la solvencia del comprador, pues lo hace el banco. Generalmente, estos son clientes con los que se puede haber contactado en ferias, o que aparecen en los listados de la Cámara de Comercio, por lo que la confianza en ellos es limitada.

4. Permite ganar cuota de mercado. Sentarse a valorar los riesgos de externalizar las ventas puede ser un dolor de cabeza y una apuesta arriesgada. Por ello, tener una garantía de cobro y, a la vez, asegurar a los compradores la seriedad de tu negocio es un acicate para iniciar las operaciones antes que los competidores y adelantarse a la competencia.

5. Se consigue mejorar la posición de negociación con los proveedores. Asegurarse el cobro por parte del comprador hace que los proveedores tengan garantía de que la empresa va a responder también a sus pagos. Y ampliar el mercado puede llevar a pedidos mayores, con lo que se puede renegociar el precio con estos proveedores.

La internacionalización de la empresa es, en definitiva, una puerta abierta a su crecimiento, y los miedos o cortapisas que la nueva situación trae consigo pueden evitarse gracias a los créditos documentarios, un colchón para iniciar las relaciones comerciales fuera de nuestras fronteras.