La rentabilidad es el factor que más preocupa a las personas que están pensando en montar un negocio. Si miramos a un conjunto de empresas rentables, las habrá de muchos sectores, tipos y tamaños diferentes. Sin embargo, hay algunas claves comunes que deben compartir para que las empresas produzcan los beneficios que de ellas se esperan.

¿Cómo montar una empresa con futuro?

 
  • Busca fuentes de financiación: El primer paso es incluir un plan de financiación dentro del plan de negocio. En este, se deben  estudiar todas las posibilidades que existen para recabar el dinero necesario para echar a andar la empresa, para después identificar las más adecuadas. Para lograr una empresa más saneada, lo ideal es recurrir al capital propio, si es que existe esta posibilidad. También se puede recurrir a agentes externos como la familia y amigos, que generarán menos intereses, si es que los hay. Por último, siempre queda la opción de solicitar créditos bancarios o líneas de crédito; o recurrir al Capital Riesgo, la figura del Business Angel o a plataformas de Crowdfunding.
  • Apuesta por la innovación: Una de las mejores claves de éxito es ofrecer un producto o un servicio innovador, que marque una diferencia respecto a la competencia para que los clientes comerciales acudan a comprar a tu negocio frente al puñado de negocios que hacen lo mismo. Con la salvedad de algunos sectores, hacer lo mismo de siempre no tiene mucho sentido, a no ser que consigamos competir en precio o en calidad, lo que ya sería un factor diferenciador. No es necesario cambiar radicalmente la idea de negocio, si no buscar algún matiz, algún producto especial o servicio que te diferencie y que no te haga totalmente intercambiable.
  • Elabora una estrategia de marketing: De nada sirve un negocio innovador si la gente no llega a saber de su existencia. No confíes solo en el boca a boca y emprende una estrategia de marketing multicanal, con acciones offline y online, para llegar a los clientes potenciales y para fidelizarlos.
  • Aprovecha las oportunidades de la red: Algunos negocios son muy específicos y tienen un nicho de mercado muy limitado, sobre todo si están establecidos físicamente en una localidad pequeña. Internet es una gran forma de expandir horizontes para buscar más clientela, situada a quilómetros de distancia.
  • Párate a hacer análisis: Puede que ya tengas un plan de negocio definido, pero tendrás que pararte de vez en cuando a comprobar que los objetivos se están cumpliendo y que todo va por el camino marcado. Para ello, establece objetivos SMART, que sean Específicos (Specifics), Medibles (Measurables), Alcanzable (Achievables), Realistas (Realistics)y acotados en el tiempo (Timely).
  • Mira al mercado: Serás capaz de captar tendencias, establecer con más claridad cómo quieres ganar a la competencia y adaptarte a los cambios en los hábitos de consumo y las demandas de los consumidores. Es importarse cumplir los objetivos, pero la situación del mercado, la económica y la social fluctúan, y ningún negocio es ajeno a ello. Por eso, la capacidad continua de mejoría y la flexibilidad para adaptarse a los cambios son dos de las principales garantías de que un negocio funcione.
En conclusión, la apasionante aventura de emprender requiere de mucho trabajo y planificación. Números, papeleo, estrategias… Sin embargo, la originalidad, la creatividad y la diferenciación también tienen su papel a la hora de que un negocio destaque entre la multitud y sea rentable.