La importancia de la imagen para el Marketing directo

Una vez hayas decidido desarrollar e implementar acciones de Marketing directo en tu empresa, con el objetivo claro de captar y acceder a un mayor número de potenciales clientes, debes tener en cuenta la vital importancia de disponer de unas buenas imágenes de todos tus productos, así como cuidar al máximo las comunicaciones y campañas que realices desde el punto de vista de la calidad gráfica. Al fin y al cabo, por muy bueno que sea lo que ofreces, si no sabes presentarlo correctamente, no generarás ningún tipo de reacción positiva en tu audiencia. Al contrario, obtendrás rechazo.

El Marketing directo cada vez es más eficaz y utilizado, por ello, las imágenes que emplees deben ser las mejores en todos los sentidos. De esta manera, si pones en marcha una estrategia de Marketing directo, pero no dispones de unas imágenes adecuadas, que muestren a la perfección tu catálogo de productos, se producirá un efecto totalmente negativo, provocando que la primera impresión, que es la más importante, no resulte favorable.

Pero no solo debes preocuparte de que cuenten con un tamaño adecuado, nitidez necesaria, sino también de que aporten información relevante, empleen los colores adecuados para las ventas o las potencies según donde vayas a realizar tu campaña de Marketing Directo. Por todo ello, resulta conveniente que conozcas cuáles son los consejos más importantes que debes tener en cuenta para garantizar el éxito en tu esfuerzo por atraer nuevos clientes con las mejores imágenes.

 

¿Cómo deben ser las imágenes en una campaña de Marketing directo?

 

La competencia es feroz es una de las frases que siempre debes tener presente cuando pones en marcha un negocio por tu cuenta y, mucho más, cuando tu campaña de Marketing directo se sirve de soportes visuales. El Marketing directo, es absolutamente necesario para hacer crecer tu negocio, por lo que es empleado por miles de empresas.

Este hecho tiene un lado bueno y otro malo, del que puedes aprovecharte. El primero es que si planteas adecuadamente tus estrategias, está demostrado que el Marketing directo es tremendamente efectivo. La parte mala es que el público está saturadísimo de folletos, cupones de descuento o email marketing, por lo que es difícil destacar, a menos que dediques tiempo a conseguir el equilibrio entre creatividad y efectividad.

Por tanto, las fotografías que vas a emplear, además de ser lo más grandes posibles (sin ser excesivas), totalmente nítidas, sencillas (es decir, profesionales y nada barrocas) y mostrar a personas similares a tu público y los diferentes puntos de vista de tu producto o servicio, deben discurrir por los siguientes derroteros:

 

• • Huir de la tendencia actual que unifica colores y tipografías para todas las marcas. Por supuesto que puedes inspirarte en el minimalismo imperante, pero sin perder de vista que buscas diferenciarte para que el cliente te escoja a ti.

  • Invertir tiempo en contar historias. la vía más sencilla para transmitir es una fotografía, ya que no quitan tiempo al público ni le exigen un gran esfuerzo intelectual.

  • Hablar el idioma de tu público. Toda imagen empleada en Marketing directo debe ir acompañada de un texto que conecte con el cliente de una u otra manera. Para lograrlo, además de sorprenderle, debe entenderlo. Por tanto, nunca está demás investigar la jerga característica de tu target. Si no te suena escrito de esta manera, tal vez sí lo haga el término personalización.

  • Ser honestas.  De nada te sirve mentir porque puede que te funcione una vez, pero ese cliente no se fidelizará y lo que es peor, seguramente atacará tu reputación.