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¿Qué es un Banner?
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¿Para qué sirve un Banner?
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¿Qué tipos de Banner existen?
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¿Cómo hacer un Banner atractivo?
Si estás pensando en hacer publicidad digital para aumentar las ventas en tu empresa y superar esta crisis lo mejor posible, necesitas conocer lo que un banner puede hacer por ti. Esta herramienta de publicidad no es nueva (el primer banner data de 1994), pero el uso masivo de Internet ha hecho que ofrezca a las empresas más posibilidades que nunca. En este post, te explicamos qué es, para qué sirve y cómo diseñarlo.
Un banner es un espacio reservado para publicidad en una página de internet, con formato de imagen. Al clicar sobre esta imagen, el usuario se ve redirigido a una página web o landing page.
Un banner puede utilizarse dentro de una web con el objetivo de llevar a los usuarios a otra parte de la misma web y/o dar a conocer una oferta; o también puede aparecer en una web diferente, redirigiendo a la web que anuncia el servicio/producto. Cuando se habla de
campañas de banners, se hace referencia a este segundo caso.
El uso más extendido de los banners es
hacer publicidad en internet, más necesaria que nunca en estos momentos. Para llegar a más público, se suelen mostrar en webs de terceros (medios de comunicación, foros, blogs…) o redes sociales, que monetizan su espacio colocando publicidad entre sus contenidos.
De este modo, las empresas pueden hacer que su banner sea visto por una gran audiencia y las webs se sacan un dinero ‘alquilando’ estos espacios publicitarios.
El objetivo de un banner puede ser dar a conocer una empresa o comunicar una oferta, dos acciones que buscan lo mismo: reactivar tu negocio en el entorno digital.
Para que el banner consiga sus objetivos, debe mostrarse ante un público potencialmente interesado en consumir lo que este ofrece. Es por eso que las campañas de banners deben mostrarse en
páginas y webs que tengan un público similar al de la empresa que se anuncia.
Aunque, por extensión, se denomina
banner a todo formato de imagen que sirve a los propósitos antes explicados, lo cierto es que el banner originario tenía unas medidas bien definidas: 468x60 píxeles.
Aunque esta medida de banner se sigue usando, lo cierto es que la evolución de internet ha hecho que los anuncios adopten formatos más grandes y visibles, que permiten hacer composiciones más atractivas. Así, hay otros
tipos de banners que ganan en popularidad al banner tradicional.
Si hablamos de la clasificación de banners por medida, destacan los robapáginas (300x250 píxeles), los leaderboard (728x90 píxeles), los skyscrapper (de diseño vertical, normalmente en formato 160x600) o los billboard (de gran tamaño, 970x250 píxeles).
Por otro lado,
los banners pueden ser de imagen, de imagen dinámica e incluso de vídeo, un formato muy utilizado por las grandes marcas para captar la atención.
Por último, hay algunos formatos especiales de banners con características distintivas, más allá del tamaño.
Es el caso de los
banners intersticiales, que se despliegan a pantalla completa. Los usuarios deben cerrarlos para continuar viendo el resto de contenido de la web que están visitando. Este formato de banner es considerado como muy invasivo por los usuarios, por lo que solo debemos utilizarlo cuando estamos seguros que lo mostrado será interesante para la audiencia.
Otro caso particular es el de los
banners Rich Media, que echan mano de animaciones y vídeos para conseguir la interacción con el usuario (por ejemplo, mostrando un minijuego). Estos banners aportan al usuario un valor añadido, pero por su gran peso y por el trabajo que implica su creación, no son muy habituales.
Un diseño atractivo es fundamental para captar la atención de los usuarios y para que estos hagan clic sobre el banner: debe transmitir seriedad y profesionalidad, pero también debe llamar la atención.
El primer consejo para diseñar un banner atractivo es simplificar. Cuando hablamos de banners, menos es más. Si metemos mucha información, se pierde el mensaje.
Incluye en el banner unos elementos mínimos: un mensaje breve que explique qué se ofrece, una imagen y una frase de llamada a la acción. Ya tendrás sitio en la web o en la landing page para ampliar la información o especificar las condiciones de la oferta.
El segundo consejo para el diseño de un
banner tiene que ver con los colores a utilizar: utiliza los colores corporativos, pero asegurándote de que se logra un contraste suficiente para que destaquen todos los elementos. Es decir, no uses un color sobre un fondo de un color similar. Vigila también que el fondo del banner no sea blanco, pues suele ser el color de base de la mayoría de webs, y así el banner no destacará sobre esta.
Por último, lo recomendable es realizar dos diseños diferentes y probar con
un test A/B cuál funciona mejor. La mitad de los usuarios verán un diseño y la otra mitad, el otro. De este modo, podrás analizar cuál recoge los mejores resultados y pasar a mostrar este a todo el mundo.