¿Cuáles son las enfermedades profesionales más comunes?

De acuerdo al Art. 116 de la Ley General de Seguridad Social, se consideran enfermedades profesionales las contraídas “a consecuencia del trabajo ejecutado por cuenta ajena en las actividades que se especifiquen en el cuadro que se apruebe por las disposiciones de aplicación y desarrollo de esta Ley, y que esta proceda por la acción de elementos o sustancias que en dicho cuadro se indiquen para cada enfermedad profesional”.

En otras palabras, la legislación recoge ciertas dolencias y las clasifica como enfermedades profesionales, diferenciándolas de los accidentes laborales. Conviene conocer cuáles son las causas más comunes para prevenir su aparición y eliminar riesgos para los trabajadores.

Enfermedades profesionales más comunes y sus causas

El Ministerio de Empleo y Seguridad Social, se encarga de recoger cada año información sobre las principales causas de enfermedades profesionales. Así, según datos de 2018, las principales tipologías en las que se engloban los detonantes de las enfermedades profesionales son:

• Exposición a agentes químicos, presentando una mayor incidencia los metales, seguidos de los halógenos.
• Actuación de agentes físicos. Se trata de la causa principal de las enfermedades profesionales. Estos agentes físicos son capaces de generar trastornos y dolencias e incluyen la exposición a ruido, vibraciones mecánicas, posturas forzadas o movimientos repetitivos.
• Causadas por agentes biológicos. Éstas incluyen las enfermedades infecciosas causadas por el trabajo de personas que se ocupan de la prevención, asistencia médica y actividades en las que se ha probado un riesgo de infección.
• Exposición a agentes carcinógenos. En 2018 fue la causa de enfermedad profesional con menor incidencia y destacó el amianto, con 17 casos.

Las enfermedades profesionales tienen mayor incidencia en los profesionales de restauración y comercio, los trabajadores cualificados de las industrias manufactureras y los operadores de instalaciones y máquinas.

Además, el Ministerio de Empleo y Seguridad Social incluye un informe sobre patologías no traumáticas donde aparecen cuáles son las enfermedades laborales más comunes. Siguiendo datos de 2018, destacan por orden de incidencia:

• Aparato locomotor
• Enfermedades de la piel
• Enfermedades de los sentidos
• Enfermedades del sistema nervioso central y periférico
• Lesiones, heridas, intoxicaciones y otros factores externos
• Sistema cardiocirculatorio
• Desórdenes mentales

En este caso se cita de nuevo como el grupo más afectado el de trabajadores cualificados de las industrias manufactureras, además de los operadores de instalaciones y máquina.

Diferencia entre enfermedades laborales y accidente de trabajo

A diferencia de las enfermedades laborales, los accidentes de trabajo suponen sucesos repentinos que tienen lugar en el puesto de trabajo o en los desplazamientos hacia y desde el mismo (accidente de trabajo in itinere).

Por el contrario, las enfermedades laborales se producen de forma gradual por exposición a los diferentes agentes mencionados más arriba y recogidos en la legislación vigente.

El Ministerio de Empleo y Seguridad Social recoge las siguientes causas de accidente laboral:

• Sobreesfuerzo físico que recae sobre el sistema musculoesquelético
• Golpe contra un objeto inmóvil, trabajador en movimiento
• Choque o golpe contra un objeto en movimiento, colisión con
• Contacto con agente material, cortante, punzante, duro

Estas causas de accidente laboral motivan la aparición de lesiones de diferente clase, entre las que destacan:

• Dislocaciones, esguinces y distensiones
• Heridas y lesiones superficiales
• Fracturas de huesos
• Conmoción y lesiones internas
• Quemaduras, escaldaduras y congelación
• Infartos, derrames cerebrales y otras patologías debidas a causas naturales
• Lesiones múltiples

En cualquier caso, tanto enfermedades profesionales como accidentes laborales tienen un elevado coste. De acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo, “la carga económica de las malas prácticas de seguridad y salud se estima en un 3,94 por ciento del Producto Interior Bruto global de cada año”.

En este sentido, los cursos de riesgos laborales se implantan para tratar de prevenir la aparición de enfermedades profesionales y accidentes laborales.