Impacto de la inteligencia artificial en el futuro del trabajo

El impacto de la inteligencia artificial en el trabajo es uno de los temas más debatidos en la actualidad. 

No es para menos: si bien esta preocupación parecía teórica hasta hace poco tiempo, los avances en los últimos años han hecho que muchos ya hayan experimentado de primera mano cómo la IA ha transformado sus tareas diarias en su trabajo.

En cierto modo, el temor a que la automatización y la adopción de herramientas avanzadas de IA conduzcan a la destrucción de empleos no es del todo infundado. La realidad es que, como otras tecnologías a lo largo de la historia, la IA va a conllevar una transformación profunda de la fuerza de trabajo. De este modo, algunas funciones serán replicadas o mejoradas por sistemas automáticos, haciendo que el esfuerzo humano no sea necesario para ejecutarlas.

No obstante, afirmaciones alarmistas como que “la inteligencia artificial nos dejará sin trabajo” o las listas de trabajos que van a desaparecer por la inteligencia artificial aportan poco al debate.

Sí, la implementación de la inteligencia artificial en el trabajo plantea todo tipo de cuestiones. Sin embargo, si bien eliminará algunas tareas, también creará nuevas oportunidades. Todo ello irá, además, previsiblemente seguido de nuevas legislaciones que traten de regular los aspectos más problemáticos de la tecnología, como muestra la nueva Ley de Inteligencia Artificial de la UE.

En este contexto, queremos aportar un breve análisis de la situación actual de la inteligencia artificial en el trabajo, y repasar sus consecuencias más previsibles.

Impacto de la inteligencia artificial en el futuro del trabajo 

La automatización y la redefinición de tareas 

Una de las consecuencias del impacto de la inteligencia artificial en el trabajo que ya es una realidad: esta tecnología es capaz de automatizar multitud de tareas, siendo especialmente útil en aquellas que son más rutinarias y predecibles. En este sentido, McKinsey predice que alrededor de un 30% de las actividades de los negocios podrían automatizarse para 2030 gracias a la IA generativa más avanzada.

La automatización no implica que esas tareas sean simplemente desechadas y eliminadas: lo que sabemos hasta el momento es que la IA debe ser aún supervisada por humanos y así deberá seguir siendo en el futuro, en parte hasta que se resuelvan asuntos complejos como la caja negra de la IA. Por ello, lo que se espera es que la automatización implique una redefinición de los roles laborales. 

Así, los equipos humanos van a evolucionar para centrarse en tareas especializadas y que implican habilidades humanas no imitables por máquinas: la creatividad, la toma de decisiones complejas que tengan en cuenta cuestiones éticas o morales, la interacción interpersonal real…

Aumento de la eficiencia y la productividad 

Otra de las ventajas innegables de la inteligencia artificial en el trabajo es la mejora en eficiencia en algunas tareas como el procesamiento de datos y la identificación de patrones.

Todas ellas se basan en el análisis de grandes volúmenes de datos (a escalas imposibles para un humano). ¿Su impacto en el trabajo? Bien aplicado, este análisis proporcionará información altamente valiosa para la toma de decisiones y mejora continua de los procesos.

Nuevas oportunidades de empleo

La IA abre multitud de puertas a nuevos empleos. Por un lado, se espera una alta demanda de profesionales capaces de desarrollar y mantener sistemas de IA. También aumentará la demanda de especialistas en aspectos como la ética y regulación de la IA. 

A su vez, la inteligencia artificial es también un importante semillero para la creación de nuevas empresas y modelos de negocio, con lo que su impacto en la generación de empleo se multiplicará de forma exponencial.

Las repercusiones en el empleo: ¿cómo van a cambiar los puestos de trabajo? 

• Adquisición de nuevas habilidades que complementen las capacidades de la IA. Por ejemplo, un trabajador de RRHH deberá aprender a utilizar herramientas de IA pero también a supervisarlas para evitar sus sesgos y limitaciones.
• Surgen nuevas profesiones, desde los científicos de datos a especialistas en ética y uso de los datos de acuerdo con su legalidad.
• Es previsible que se impulsen modelos de alta flexibilidad laboral, como los trabajadores freelance. La IA también favorecerá el microemprendimiento: a través de análisis predictivo y marketing automatizado, una nueva oleada de pequeños empresarios va a poder competir en mercados globales.
• Entre los desafíos más importantes dentro del impacto de la inteligencia artificial en el trabajo se halla la potencial brecha que puede abrirse entre personas con habilidades tecnológicas y personas que carecen de ellas.

En definitiva, y más allá de declaraciones alarmistas como que “la inteligencia artificial nos dejará sin trabajo”, el paradigma para el futuro previsiblemente impondrá la colaboración entre máquinas y humanos, siendo la IA una herramienta más para mejorar la productividad y la optimización de procesos.

Es precisamente este el enfoque que, desde BeeDIGITAL, hemos decidido potenciar. ¿Quieres saber más sobre cómo adaptarse a la IA y aprovechar sus ventajas? Descubre todas las formas en las que en BeeDIGITAL estamos haciendo uso de las posibilidades de esta tecnología para aportar más valor a nuestros clientes y optimizar todos nuestros procesos.