Los principales retos de ciberseguridad para las empresas

Los problemas de ciberseguridad ponen en jaque la información confidencial de una empresa y su reputación, y pueden suponer un impacto económico muy importante para cualquier negocio.

La ciberseguridad en España (vigilada por el Observatorio Español de Delitos Informáticos) ha supuesto ya decenas de miles de víctimas, que han sufrido desde delitos de fraude informático, hasta interferencias en los datos del sistema o delitos contra la propiedad industrial o intelectual.

Además, los hackers están a la caza de negocios pequeños: según un Informe sobre Violación de Datos de 2019, el 43% de las víctimas de ciberataques han sido pequeñas empresas, lo que demuestra que el cibercrimen busca sacar rédito económico de la desprotección de las empresas con menos recursos (humanos o materiales), convirtiéndolas en las más vulnerables.

Ciberseguridad y empresas: principales amenazas

La ciberseguridad es el conjunto de sistemas que pone en marcha un particular o una empresa para evitar ataques informáticos maliciosos. Al tiempo que la transformación digital de pequeñas y medianas empresas en España avanza a un ritmo imparable, la ciberseguridad se ha convertido en una cuestión vital.

Dependiendo de su naturaleza, un negocio puede ser víctima de diferentes ataques. Conocer los objetivos de los criminales puede ayudarte a mejorar la ciberseguridad en tu empresa.

Las principales amenazas a las que se enfrentan diariamente los negocios son las siguientes:

Ataques a la nube

Por una cuestión logística, la mayoría de empresas están migrando su información a sistemas nube, que integran además junto a sus cuentas de email y a otros muchos datos valiosos.

Pese a que la nube es un sistema seguro y muy práctico, los cibercriminales se centran ahora en atacarlo a través del robo de credenciales, por lo que es necesario doblar la seguridad y las precauciones.

Los sistemas de pago

El motivo principal de los ciberataques es financiero y los ataques de este tipo a través de la web ya son más comunes que aquellos realizados en terminales físicos, de acuerdo con el informe antes citado.

Para evitarlo, es necesario implantar un sistema de pago que tome las máximas precauciones, de modo que se garantice que ni usuarios ni negocios salen perjudicados.

Los ataques ransomware

Un ataque ransomware ocurre cuando un criminal se adueña y bloquea el acceso a los dispositivos y plataformas de la empresa, exigiendo un pago a cambio de permitir su recuperación (y por tanto, que la empresa pueda seguir operando con normalidad).

Se trata de uno de los ataques más comunes. Para mantener la ciberseguridad en las empresas ante este tipo de agresión, es necesario tanto un sistema de protección de equipos apropiado como una adecuada formación de los empleados que evite que estos caigan en las múltiples trampas de las que se valen los hackers.

Phishing, más peligroso en los móviles

El phishing es un método mediante el cual los hackers obtienen contraseñas, datos de tarjeta de crédito o números de cuentas bancarias. Este tipo de ataque funciona al enviar correos electrónicos fraudulentos o sitios web falsos a los usuarios, que hacen clic en descargas sin sospechar de su naturaleza engañosa.

Mientras que, para los usuarios de ordenador, el phishing está disminuyendo, los usuarios móviles tienen más dificultad en evitar este tipo de problemas. De nuevo, disponer de un equipo protegido y formar a los empleados son dos grandes herramientas para evitar esta amenaza.

Un software obsoleto

Todos los días aparecen nuevos virus y malware que ponen en riesgo la ciberseguridad de las empresas.

Por suerte, los desarrolladores de software trabajan de forma también constante para crear parches que protejan sus herramientas y los incluyen en sus nuevas versiones. Esto implica que es vital mantener tus equipos y software actualizados, sin descuidar también la seguridad de la página web corporativa. De lo contrario, estás dando una oportunidad para la infiltración de los hackers.